Quedan pocos días para que finalice uno de los principales torneos de futbol del mundo. El próximo domingo 15 de julio se celebrará la final de la Eurocopa. Dentro de esta competición, la UEFA tiene previsto repartir hasta 331 millones de euros.
Dentro de este presupuesto, tenemos que distinguir entre primas a los futbolistas y premios para los equipos.
Por ejemplo, en el caso de España, cada futbolista que compone el plantel de la selección ganará 434.600 euros si logra ser campeón. Previamente, habrá ganado unos 200.000 - 250.000 por cada una de las eliminatorias previas. En la última Eurocopa (ganada en 2012), los futbolistas percibieron 300.000 euros por ganar la final, casi 135.000 euros menos que lo prometido para esta edición. Aquí podemos ver perfectamente el efecto de la inflación en los salarios y primas. La subida de 135.000 se produce en términos nominales, pero desde 2012 España ha acumulado una inflación de más del 25%, por lo que la subida real es mucho menor.
A nivel de equipos, cada victoria en la fase de grupos fue recompensada con 1 millón de euros, mientras que los empates otorgaban 500.000 euros. A medida que avanza la competición, los premios se van incrementando. Así lo podemos ver resumido:
Dinero por participar: 9,25 millones de euros
Dinero por victoria (fase de grupos): 1 millón de euros
Dinero por empate (fase de grupos): 500.000 euros
Clasificación octavos: 1,5 millones de euros
Clasificación cuartos: 2,5 millones de euros
Clasificación semifinales: 4 millones de euros
Subcampeón: 5 millones de euros
Campeón: 8 millones de euros
Como pueden ver, a nivel micro, son premios bastante sugerentes. ¿Pero que sucede a nivel macro? ¿Qué impacto tiene la Eurocopa en un país como Alemania?
Se estipula que el turismo y la actividad generada por los mismos puede generar hasta 2.000 millones de euros, algo así como un incremento del 0,1% de PIB para el segundo trimestre. Por lo general, esta clase de eventos, que requieren mucha inversión en infraestructura, son más de cara a la galería que positivos para la economía de un país.
Los sectores más beneficiados: transporte, hoteles, restaurantes, comercio minorista y empresas de gestión de eventos, seguridad y logística. Y nunca nos podemos olvidar del gran ganador. El Estado, que ve siempre incrementar sus ingresos fiscales.