Ucrania ha lanzado un histórico ataque masivo en bases aéreas rusas destruyendo más de 40 aviones. Los drones utilizados por Ucrania rondan un precio de $400 a $1,000, mientras hay aviones rusos destruidos que pueden costar hasta $163millones.
Este episodio es la guinda para las negociaciones hoy (por la posible paz) en Estambul.
Según afirma Reuters, las condiciones exigidas por la delegación del régimen de Zelenski serán las siguientes:
-- Un alto el fuego total durante 30 días
-- El intercambio de prisioneros: "todos por todos.
-- Reunión entre Zelenski y Putin.
-- No debe haber restricciones a las Fuerzas Armadas de Ucrania.
-- Rusia deberá pagar reparaciones.
Parece una carta a los reyes magos y algo que, a priori, es algo imposible que acepta Putin. En toda guerra el que va ganando es el que pone las condiciones. Rusia en 2022 lo pasó mal, pero desde mitad de 2023 cada vez mejora más y ahora ya en esta guerra de desgaste gana. La guerra de desgaste no va tanto de territorio sino de eliminar al ejército enemigo. Rusia causa muchas más bajas a Ucrania que viceversa (drones, artillería y misiles iskander), así que cuanto más se combate menos ejército le queda a Ucrania. A nivel de km2 Rusia avanza lo más rápido desde 2022. Se seguirá así hasta que:
1) Ucrania acepte las condiciones de Rusia y "capitule"
2) Ucrania colapse.
3) La OTAN entre de alguna manera en la guerra.
Realmente no hay mucha opción distinta. Porque Rusia tiene la sartén por el mango, hablando en términos militares. Y cada vez por más.
Por su parte, lo que exigirá Rusia será lo siguiente:
-- Las 4 regiones anexadas.
-- Desmilitarización de Ucrania.
-- Nunca entrar en la OTAN.
Evidentemente ni Ucrania ni la OTAN aceptarán la segunda condición, por lo tanto, es probable que este conficto continue escalando. Y los mercados recogen esa prima de riesgo. El petróleo se dispara por encima de 62 dólares, mientras oro y plata se activan como valores refugio. También suben las divisas FIAT consideradas "seguros": Franco Suizo (CHF) y yen japonés (JPY).