En un fallo histórico, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha determinado que Google ha ejercido un dominio ilegal sobre el mercado de la publicidad digital y las búsquedas en línea, violando las leyes antimonopolio del país.
Este veredicto marca un hito en los esfuerzos del gobierno por frenar el poder de las grandes tecnológicas y podría tener consecuencias profundas para la industria.
El caso gira en torno a prácticas consideradas anticompetitivas, como el uso de acuerdos exclusivos y la integración de sus productos para bloquear a competidores y mantener su hegemonía en el ecosistema digital.
Ahora, Google deberá comparecer ante un tribunal federal, donde el Departamento de Justicia presentará un plan de reestructuración forzada, que podría dividir partes clave del conglomerado tecnológico.
¿Qué podría estar en juego para Google?
La separación del sistema operativo Android
La escisión del navegador Chrome
La prohibición de pagar a fabricantes y desarrolladores por establecer Google como el motor de búsqueda predeterminado
Este proceso podría redefinir el futuro del gigante tecnológico y abrir la puerta a una mayor competencia en el ámbito digital. Para muchos expertos, este caso recuerda al famoso juicio contra Microsoft en los años 90, que transformó el panorama tecnológico global.
Grandes cambios podrían estar en camino para uno de los imperios más poderosos del mundo moderno.