La República Democrática del Congo, epicentro de la mayoría de los casos de mpox, enfrenta serios desafíos para detectar y rastrear la enfermedad en medio de una crisis humanitaria. Los expertos solicitan apoyo del Norte.
"Los países occidentales ya no están seguros", afirma Jean Kaseya, director de los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Hasta ahora, 13 países africanos han confirmado casos de mpox, y otros dos (Sudán del Sur y Chad) están en proceso de confirmación. Los expertos temen una rápida expansión. "Esto ya no es un problema solo para nosotros, sino para el mundo", subraya Kaseya.
La declaración de emergencia sanitaria internacional por mpox recuerda a la pandemia de coronavirus, donde los países del Norte acapararon recursos y vacunas. "Incluso en 2022, el Norte se guardó dosis y diagnósticos para sí mismos", lamenta Kaseya.
Kaseya insiste en la necesidad de solidaridad occidental para salvar vidas globalmente y advierte sobre la posible transmisión del virus de humano a animal, lo que podría llevar a mutaciones peligrosas.
El epidemiólogo Salim Abdool Karim describe la reunión de los CDC del lunes como de "mucha preocupación". Karim, un experto con 40 años de experiencia en salud pública, señala que la mpox ha resurgido en la RDC con un número "increíblemente alto" de casos: 15.000 afectados y 479 muertes en lo que va del año. Estas cifras son más de tres veces las de 2022.
El segundo factor preocupante es el aumento de casos en pocas semanas, especialmente en la RDC, y su expansión a países como Kenia y Uganda. El tercer factor es la tasa de mortalidad, "mucho mayor de lo anticipado", en torno al 3%.
La variante más preocupante de mpox en África es la 1b, emergida recientemente en la RDC, que parece ser más transmisible y letal, especialmente entre niños. Según la OMS, en el último mes se han confirmado más de 100 casos del clado 1b en cuatro países vecinos de la RDC.
El contagio de la nueva variante puede ocurrir por contacto cercano con una persona infectada. Abdool Karim comenta que la variante 1b parece transmitirse en relaciones heterosexuales, ya que muchos diagnósticos en la RDC se dan entre personas que trabajan en la prostitución.
Un problema añadido es el reporte de casos en la RDC, que enfrenta una crisis humanitaria y un conflicto desde los años noventa. La zona más afectada, Kivu del Sur, es una de las más empobrecidas del país, con sistemas de salud extremadamente precarios.
Greg Ramm, director de Save the Children en la RDC, describe centros de salud abarrotados sin suficiente espacio para aislar a los pacientes ni equipos de protección para el personal médico. "Faltan recursos para comunicar a las comunidades cómo se transmite la enfermedad, cuáles son los síntomas y cómo prevenirla".
Luis Flores, investigador en el Centre de Recherche en Sciences Naturelles de Lwiro, vio cómo la transmisión de la mpox comenzó en Kamituga, una ciudad minera y aislada de la RDC. "La transmisión no solo era sexual; empezaron a aparecer niños enfermos", explica.
Flores asegura que en las regiones afectadas no se está haciendo nada: "Hay mucho caos, el virus se está expandiendo por la comunidad, prácticamente no hay capacidad de diagnóstico".
Jean Kaseya afirmó que el continente necesita más de 10 millones de dosis de vacuna contra la mpox, pero solo cuenta con 200.000. En España, con 47 millones de habitantes, ya se han inmunizado 40.610 personas. El doctor Tedros, secretario general de la OMS, está haciendo campaña para que los fabricantes de vacunas agilicen su producción.
El reto será el suministro de vacunas. Un portavoz de la Alianza Global para la Inmunización y la Vacunación (GAVI) explica que aún faltan semanas para que la OMS apruebe cualquier vacuna para uso de emergencia. A corto plazo, las donaciones serán la mejor vía para hacer llegar las vacunas a los países que las necesiten.
El epidemiólogo Salim Abdool Karim matiza que las vacunas no serán el principal elemento para controlar el virus en África. "Hacen falta medidas de salud pública: profesionales sanitarios bien informados, campañas de información, capacidad para identificar y aislar los casos, y mucho rastreo de contactos". Es urgente frenar la propagación de la mpox antes de que se convierta en un problema global.