• En el largo plazo (10-15 años) Evli estima que los rendimientos de los activos se normalizarán, y la Renta Variable aportará rendimientos anuales del 10%, la Renta Fija el 4%, y los Activos Alternativos Ilíquidos el 12%.
• Evli prevé para la economía y los mercados en 2023, un 50% de posibilidades para su escenario base: crecimiento lastrado por la guerra en Ucrania, la desaceleración en China, y la elevada inflación, aunque la subida de las primas de riesgo provocará un punto de inflexión para los inversores hacia la búsqueda de rentabilidad.
• Evli prevé un 2023 favorable para la Renta Variable por las atractivas valoraciones, y las estimaciones positivas de crecimiento a largo plazo. En Renta Fija, el alza de tipos hará subir los rendimientos en el corto plazo, y en el largo plazo se producirá la inversión de la curva de tipos, cuando la inflación haya bajado.
Madrid, 21 de Noviembre 2022.- La gestora nórdica Evli prevé que en 2023 continuará la incertidumbre para la economía y los mercados, con el crecimiento lastrado por factores como la guerra en Ucrania, la desaceleración en China, o la alta inflación y el endurecimiento monetario.
Sin embargo, en 2023 la subida de las primas de riesgo podría provocar un punto de inflexión para todas las clases de activos, sobre todo si la inflación mejora, o si hay un alto el fuego en Ucrania. Los inversores se centrarían en la búsqueda de rentabilidad, lo que podría beneficiar tanto a la Renta Variable como la Renta Fija.
Y con una perspectiva a largo plazo (10-15 años), Evli prevé que las expectativas de rendimientos se normalizarán: la Renta Variable alcanzará rendimientos anuales del 10%, la Renta Fija el 4%, y los Activos Alternativos Ilíquidos el 12%.
Expectativa de rendimientos
Para el ejercicio 2023, Evli estima, según su escenario Base económico y de mercados, las siguientes rentabilidades en cada tipología de activos:
• RV nórdica: +10%
• RV Europa: +7%
• RV EEUU: +8,0%
• RV emergente: +8,0%
• Mercados monetarios globales: +2,0%
• Deuda pública global: + 3,0%
• Bonos Investment Grade: + 4,0%
• Bonos High Yield: +6,0%
• Deuda emergente: +6,0%
Según Tomas Hildebrandt, Senior Portfolio Manager de Evli, en el largo plazo (10-15 años) las expectativas de rendimientos generales que aportarán los activos también son positivas: la Renta Fija +4% anual, Renta Variable +10% anual, y los activos alternativos ilíquidos +12% anual.
En la Renta Fija, esta estimación se apoya en que los tipos de interés han vuelto rápidamente a sus niveles históricos y, una vez que la inflación se estabilice, los rendimientos del activo también volverán a sus niveles históricos. El nivel actual de los tipos de interés es la mejor estimación de los rendimientos esperados en la renta fija.
En la Renta Variable, en que el activo volverá a proporcionar aproximadamente el exceso de rentabilidad que ha aportado históricamente, es decir, un 6-8% anual. No obstante, podría producirse una cierta revalorización de los mercados de Renta Variable EEUU en relación con el resto del mundo. Y en los Activos Alternativos Ilíquidos, porque seguirán aportando primas de iliquidez.
Escenarios economía y mercados de Evli para 2023
Escenario base: Incertidumbre. 50% de posibilidades
Según Evli, si la crisis de Ucrania continúa y sigue aumentando la tension; si China adopta una postura política más agresiva; o si las presiones inflacionistas continúan siendo excesivas, lo más probable es que 2023 esté dominado por la incertidumbre, con elevada volatilidad en los mercados financieros dados los riesgos de la economía y la geopolítca.
Las perspectivas de crecimiento económico mundial se verán lastradas por la subida de los precios de la energía, sobre todo en Europa. En EE.UU., es probable una desaceleración económica que dará paso a una recesión moderada a principios del próximo año. En China, la economía continuará tambaleándose. Y la inflación continuará elevada, lo que obligará a los bancos centrales a mantener el endurecimiento monetario durante un tiempo.
Sin embargo, el aumento de las primas de riesgo en todas las clases de activos acabará alcanzando un punto de inflexion, que soportará el cambio hacia un enfoque inversor más orientado a la búsqueda de rentabilidad. Y que se reforzaría si las perspectivas de inflación mejoran, o si se logra un alto el fuego en Ucrania
Escenario positivo: La economía regresa a su crecimiento potencial. 33% posibilidades
Escenario en el que la recesión o desaceleración de la economía durará poco tiempo, siempre que se produzcan las siguientes circunstancias: que la guerra en Ucrania termine; el sentimiento de los consumidores, las empresas y los mercados mejore rápidamente; la inflación se desacelere hacia los niveles objetivo de los bancos centrales; la pandemia Covid-19 se olvide definitivamente; , los tipos de interés dejen de subir, y la economía mundial vuelve a su cauce.
Escenario negativo: Crisis económica. 10% posibilidades
Escenario en el cual la economía mundial se hundirá más de lo previsto, si un invierno gélido provoca una crisis económica y de mercados descontrolada, o si se confirman los peores temores de acciones bélicas por parte de Rusia, con la inflación más alta de lo estimado.
2023, favorable para la Renta Variable
Según Tomas Hildebrand, el impacto de la subida de los tipos de interés ha hecho caer las valoraciones y, sobre todo, los precios de las acciones de crecimiento afectados por la caída de flujos. Los beneficios han seguido creciendo, pero es probable que se produzca una contracción. Aunque las acciones de crecimiento suponen la mayor parte de la Renta Variable EEUU, las valoraciones se han mantenido superiores a otras zonas geográficas, especialmente Europa, donde
las expectativas de recesión han hecho caer las estimaciones de PER a 12 meses del Eurostoxx 50 hasta niveles de 10.
La Renta Variable emergente se verá afectada por la desaceleración económica tanto mundial como de la economía china, lo que afectará a los países exportadores, mientras que la redistribución de las cuotas de mercado en la producción de materias primas impulsará a los países productores.
Puesto que se espera una caída de la inflación, las primas de riesgo de las acciones seguirán elevadas, lo que junto a las perspectivas de crecimiento positivas en el largo plazo, dibujan un panorama favorable para la Renta Variable en 2023.
2023, subida YTM en Renta Fija
Es probable una caída de la inflación al comienzo de 2023, que se ralentizará posteriormente, una vez que se note el impacto de la subida de salarios y los costes de la Vivienda. Como la inflación seguirá por encima del objetivo de los bancos centrales, la política monetaria seguirá siendo restrictiva, por lo que es poco probable que bajen los tipos de interés a corto plazo.
En el largo plazo, las expectativas de inflación estarán por debajo de sus niveles reales, y el endurecimiento monetario las mantendrá bajas en el futuro. Esto dará lugar a una curva de rendimientos invertida, con los tipos en los tramos largos cayendo por debajo del nivel del de los tramos más cortos de la curva.
El BCE continuará su politica monetaria restrictiva, dadas las expectativas de inflación superiores en Europa respecto a EEUU, y la debilidad del Euro. El mayor coste de la financiación de la deuda pública de la Eurozona, y el incremento de los déficits presupuestarios, harán subir las primas de riesgo.
La subida de tipos ha elevado las expectativas de rentabilidad en la Renta Fija. La YTM (Yield to Maturity, rendimiento hasta vencimiento) de una cartera compuesta por un 40% de Deuda Pública en euros, 30% bonos Investment Grade en euros, y 30% en bonos High Yield en euros, ha pasado del 1,1% en 2021 al 4,5% (a 31.10.2022).
El rendimiento de los bonos corporativos se verá afectado por la incertidumbre económica y los mayores costes de financiación. Aunque el endeudamiento de las empresas será menor, la subida de tipos y la caída de la liquidez podrían provocar impagos y quiebras en las empresas más endeudadas. Sin embargo, las primas de riesgo en los mercados de bonos corporativos Euro están anticipando más quiebras incluso de las que se produjeron en la crisis financiera.
En los mercados emergentes, las perspectivas para la Renta Fija son mixtas. La subida de los tipos de interés en dólares y el fortalecimiento del dólar debilitarán el activos en la mayoría de los países. Si hubiera un cambio de tendencia, el rendimiento de las divisas locales podría ser elevado.
Evolución temas y factores clave para 2023
La evolución esperada en 2023 de los temas y factores clave que afectan a la economía y los mercados en la actualidad, según Tomas Hildebrand es la siguiente:
• Guerra en Ucrania: Es poco probable que la guerra termine, pero es posible un alto el fuego o una tregua, que Rusia también aceptaría. Sin embargo, no se descarta un ataque con armas nucleares tácticas y una escalada del conflicto si Rusia continúa perdiendo terreno. Las sanciones económicas no acabarán, y si la Guerra finaliza, volverán las discrepancias entre los países sobre su aplicación. Las tensiones internas en Rusia crecerán, y Ucrania celebrará elecciones parlamentarias en 2023.
• Materias primas, petróleo y gas: Los problemas de extracción y disponibilidad mantendrán los precios elevados. La menor demanda afectará a los precios de la energía y el crudo, pero todavía se observan primas elevadas en sus precios. Los costes energéticos seguiran siendo una carga para las empresas, los hogares y la logística.
• Inflación: El impacto de los factores coyunturales sobre la inflación disminuirá, lo que ralentizará la subida de la inflación, especialmente si el crecimiento económico se estanca. La subida de los salarios y de los costes de la vivienda tendrá un efecto retardado en los precios al consumo. La inflación global estará influida por la competencia mundial y los cambios en la oferta, que puede disminuir a consecuencia de factores geopolíticos y la guerra comercial EEUU-China.
• Política monetaria: Incluso si la inflación se acercara hacia los objetivos de los bancos centrales en 2023, la clave será comprobar si serán capaces de provocar un aterrizaje suave de la economía o no. Si la incertidumbre del mercado de capitales persiste, los bancos centrales tendrán que mantener una liquidez adicional en la economía, aunque a un coste mayor.
• Recesión económica: Es posible que Estados Unidos evite una recesión, pero es más difícil que esto suceda en Europa. Un invierno cálido podría salvar la situación, porque reduciría las necesidades de energía. Pese a que se desconoce la disponibilidad de energía para finales de 2023, las inversiones necesarias para garantizarla y reducir la dependencia energética actuarán como motores de crecimiento tanto a corto como a largo plazo en Europa.
• Tipos de interés: Los tipos más altos aumentarán los costes de financiación, y generarán más quiebras, impulsando las primas de riesgo en el mercado de bonos corporativos, ya muy elevadas. Un escenario, sin embargo, más propicio para refinanciar o reestructurar deuda, que para la venta de activos de las compañías en quiebra.
• China: El crecimiento del país es lo que sostiene su sistema politico, por lo que las decisiones políticas marcarán el rumbo. La estrategia se centrará en reducer las diferencias de nivel de vida y de renta, y recortar ingresos a las rentas más altas. La defensa de los intereses nacionales marcará, por su parte, las relaciones comerciales y la política exterior.
• EEUU: El gasto de los consumidores se ha mantenido, a pesar del debilitamiento de las expectativas, gracias al mayor valor de la Vivienda y la caída del endeudamiento neto. El valor de los activos podría ser el factor decisivo para los consumidores durante el próximo año.
• Europa: La unidad de la zona Euro se se pondrá a prueba. Las tensiones nacionalistas han cobrado impulso y la desigual distribución de la riqueza reforzará las divisiones en un escenario de enfrentamiento Europa/Rusia, en el que Gran Bretaña seguirá las directrices europeas. La política fiscal seguirá siendo muy expansiva.
• Resultados empresariales y valoración de la Bolsa: La subida de la inflación y los precios de la energía afectarán al Consumo y a la Producción, con cambios en la demanda que beneficiarán a los sectores defensivos, y perjudicarán a los sectores de servicios. Continuará la incertidumbre sobre el crecimiento a largo plazo, mientras que las valoraciones de la Renta Variable serán más bajas, lo que, dadas las favorables previsiones de resultados empresariales, reforzarán el atractivo de este activo, aunque algo menos de lo previsto.