Alemania dejará de importar carbón ruso a partir del 1 de agosto y petróleo crudo a partir del 31 de diciembre, dijo ayer el viceministro de Finanzas del país, Joerg Kukies.
Kukies admitió, sin embargo, que reemplazar los hidrocarburos rusos, no solo en Alemania, sino en todo Europa, no será tarea fácil, confirmando que Estados Unidos y Qatar solo podrían suministrar unos 30 mil millones de metros cúbicos de gas natural a Europa, cuando a día de hoy importa más de 150 mil millones de metros cúbicos de gas ruso al año.
Europa tiene un desafío importantísimo, ya que no cuenta en el presente con un reemplazo de garantías y no tienen las reservas de gas como para aguantar el otoño y el invierno.
Además, como sabrán, el gasoducto Nord Stream 1 ha parado esta semana por el mantenimiento programado regularmente. Y se teme que no vuelva a abrir los grifos una vez que se haya realizado el mantenimiento. Este puede ser el botón nuclear de Putin.
El FMI ya ha avisado de una importantísima recesión en Europa si se ve avocada a racionamiento energético. Panorama muy feo el que se avecina para el viejo continente.