
En la pequeña y tranquila isla de Nieves (Nevis), donde apenas habitan 13.000 personas, se está gestando un experimento social que busca desafiar la soberanía tradicional. El inversor belga y pionero del Bitcoin, Olivier Janssens, ha puesto en marcha "Destiny", un proyecto que va mucho más allá de un simple complejo de lujo: aspira a convertirse en un enclave autónomo, un "Estado dentro de un Estado".
¿En qué consiste realmente "Destiny"?
Janssens no solo busca construir infraestructura de alto nivel, sino un ecosistema completamente privado que incluye:
Infraestructura de élite: Villas de lujo, clínicas privadas y espacios de coworking diseñados para la "élite digital".
Justicia a la carta: El punto más controvertido es la intención de implementar un sistema judicial independiente. Janssens argumenta que los tribunales locales son lentos y burocráticos, por lo que propone una jurisdicción privada para resolver disputas dentro de su comunidad.
Independencia política: El objetivo final es minimizar la interferencia de los políticos y operar bajo principios libertarios de libre mercado.
Contexto adicional: ¿Quién es Olivier Janssens y por qué Nieves? Para entender el peso de esta noticia, hay que considerar un par de puntos clave que no siempre se mencionan:
Un veterano de las "criptoguerras": Janssens no es un recién llegado; fue uno de los primeros adoptantes de Bitcoin y una figura clave en la división de Bitcoin Cash. Su fortuna y su ideología están profundamente ligadas a la descentralización radical.
El modelo de "Ciudad Privada Libre": Este proyecto se alinea con el movimiento global de Free Private Cities, que busca que empresas privadas gestionen ciudades como si fueran servicios, donde el ciudadano es un "cliente" con un contrato, en lugar de un súbdito con impuestos.
El historial de Nieves: La isla ya es conocida por ser un paraíso fiscal con leyes de privacidad muy estrictas, lo que la convierte en el terreno fértil ideal para este tipo de experimentos de soberanía.
Un territorio dividido
Como era de esperar, la llegada de "Destiny" ha fracturado la opinión pública:
El Gobierno: Ve una oportunidad de oro para atraer inversión extranjera masiva y modernizar la economía de la isla.
La Oposición y los locales: Existe un temor creciente a que la isla se convierta en un "patio de recreo" para millonarios donde las leyes nacionales no tengan efecto. Los residentes temen que la compra masiva de tierras por parte de Janssens encarezca el coste de vida y les arrebate el control de su propio hogar.