Por primera vez en la historia, científicos han conseguido devolver la visión a personas que habían perdido su capacidad de ver en el centro de su campo visual debido a enfermedades degenerativas como la degeneración macular.
A través del innovador implante de retina Prima, 38 pacientes lograron recuperar parte de su visión central, permitiéndoles volver a realizar actividades cotidianas como leer y reconocer rostros.
Este dispositivo, que convierte la luz en impulsos eléctricos transmitidos al cerebro, se presenta como una solución efectiva y menos invasiva que otros dispositivos en desarrollo, como el proyecto de interfaz neuronal de Elon Musk.
La tecnología Prima se basa en un chip diminuto que se coloca sobre la retina y actúa como una "retina artificial," y ha demostrado ser una alternativa prometedora que pronto podría estar disponible en el mercado.
Esto representa un paso significativo en la lucha contra la ceguera y podría cambiar radicalmente la calidad de vida de miles de personas afectadas por la pérdida de visión central.