Contrario a las previsiones iniciales de los economistas y del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía de Argentina ha experimentado un notable crecimiento desde que Javier Milei asumió la presidencia en diciembre de 2023.
Según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) de mayo, se registró un incremento del 2,3% en comparación con el año anterior y un aumento del 1,3% respecto a abril. El EMAE, que evalúa 16 sectores de actividad, mostró que seis de ellos crecieron en mayo de 2024, destacando la agricultura, ganadería, caza y silvicultura con un aumento del 103,3%.
Otros sectores como electricidad, gas y agua (+11%) y minas y canteras (+7,6%) también mostraron crecimiento. Sin embargo, sectores como la construcción (-22,1%), la industria manufacturera (-14,2%) y el comercio mayorista y minorista (-11,4%) registraron caídas significativas.
A pesar de la caída de los salarios durante la gestión peronista, Milei ha logrado detener esta tendencia, mejorando las retribuciones en términos reales. El FMI, en su Informe de Perspectivas Globales (WEO) de julio, prevé una caída del PIB argentino del 3,5% para 2024, aunque anticipa un rebote del 5% para finales de ese año. La inflación, que fue del 211% en 2023, se espera que disminuya al 140% para diciembre de 2024.
El FMI valora positivamente las medidas fiscales y monetarias de Milei, aunque la recesión sigue siendo una amenaza debido a la reducción del gasto público y el endurecimiento de las condiciones monetarias. La Ley Bases busca minimizar el tamaño del Estado y fomentar el sector privado, aunque la subida del dólar en el mercado informal sigue siendo un desafío. El gobierno de Milei planea negociar un nuevo acuerdo para liberar restricciones cambiarias, con un desembolso de 15.000 millones de dólares.
La agricultura, que representa el 25% del PIB argentino, ha sido un motor clave en la recuperación económica, con mejores condiciones climáticas y precios más bajos. En enero de 2024, Argentina registró su primer superávit presupuestario en 12 años, lo que ha mejorado la confianza de los inversores.
El superávit primario de 2,01 billones de pesos argentinos en enero de 2024, impulsado por la reducción del gasto de capital, ha sido el más alto en 16 años.
Las políticas restrictivas de Milei han incrementado la confianza económica, con depósitos bancarios locales que superan los 2.300 millones de dólares, indicando que Argentina está comenzando a salir de su crisis económica.