288.000€ reclamados. Dos juicios ganados. Ni un solo pacto. Así enfrentó Xabi Alonso a Hacienda. Y venció.
Mientras decenas de figuras públicas firmaban acuerdos para evitar condenas, él eligió el camino más arriesgado: demostrar que no había cometido delito alguno.
Y lo logró.
2015
Comenzó el proceso. La Agencia Tributaria lo acusó de ocultar ingresos por derechos de imagen mediante una sociedad radicada en Madeira (Portugal). Era la misma estrategia que Hacienda cuestionó en deportistas como Messi, Cristiano Ronaldo o Neymar.
2019
La Fiscalía pidió cinco años de prisión por supuesto fraude fiscal. Pocos creían que saldría indemne: las condenas a otros futbolistas parecían sentar jurisprudencia.
2020
Primera gran victoria. Fue absuelto en la Audiencia Provincial de Madrid. Pero Hacienda recurrió.
2023
El Tribunal Supremo zanjó el asunto: no hubo simulación, ni intención de defraudar. Xabi actuó siempre con transparencia y bajo asesoramiento legal.
2025
La Audiencia Nacional cerró el capítulo definitivo: los 288.000€ que reclamaba Hacienda… desestimados.
¿Lo más notable?
Nunca negoció. Nunca devolvió dinero “para evitar líos”. Nunca aceptó una culpa inexistente.
Eligió algo que, en estos tiempos, parece revolucionario: defender su nombre hasta las últimas consecuencias.
En un país donde muchos prefieren pagar por miedo a enfrentarse al sistema, Xabi Alonso hizo justo lo contrario: plantó cara, resistió la presión mediática, y venció donde otros se rindieron.
¿Y tú? ¿Preferirías pagar y asumir una culpa injusta solo para “pasar página”? ¿O lo arriesgarías todo por demostrar tu inocencia, aunque nadie crea en ti?