Detrás de cada divisa fiduciaria, hay deuda. El modelo económico occidental moderno se basa en la producción de deuda: sin nuevos préstamos, no hay crecimiento del PIB. Y para que el sistema no colapse, es necesario hacer una refinanciación constante, es decir, que nuevos ahorradores financien la nueva deuda (rolleo). El sistema actual no se aleja mucho de un sistema ponzi.
Dentro del modelo FIAT, el dólar es el rey. Las monedas de reserva no colapsan, se reemplazan. Actualmente, no hay sustituto para el dólar, pero sí estamos empezando a ver las primeras grietas.
Para que un gobierno o una economía funcione, el Tesoro debe emitir bonos gubernamentales, que luego deben ser comprados por inversores en los mercados primarios y posteriormente secundarios.
En este sistema piramidal, se puede reconocer fácilmente el colapso de una moneda de reserva observando quiénes son los compradores:
-- 1. Todos los participantes del mercado compran bonos porque confían en el emisor, la tasa de interés es atractiva, el mercado es líquido y los bonos gubernamentales tienen la calificación crediticia más alta (prime).
-- 2. Los bonos son comprados por "acreedores amigos" en un sistema de “tú compras mis bonos, yo compro tú petróleo”. O "tú compras mi deuda y yo te favorezco con regulación laxa".
-- 3. Los bonos son adquiridos por agentes en una posición de sumisión: Bancos Centrales, bancos privados, fondos de pensiones y otras instituciones en países extranjeros donde la legislación permite o exige dichas compras.
En esta etapa, las señales ya muestran riesgo claro. El libre mercado no es suficiente para abastecer la oferta de deuda y es necesaria ingenieria financiera o presión estatal para cubrir la financiación. Si el gobierno no despierta y sigue gastando como un marinero borracho, el proceso se agravará. Y aquí empieza el inicio del colapso:
-- 4. El banco central del emisor interviene como “comprador de último recurso” (monetización de deuda, también conocida como impresión de dinero). La refinanciación de deuda se hace a través de la creación de nuevas reservas que, en última instancia, acaban en aumentos de la oferta monetaria. Esto provoca brutales riesgos inflacionarios.
-- 5. El coste del servicio de la deuda nacional aumenta drásticamente, lo que obliga a emitir nuevos bonos más caros para cubrir los anteriores. El emisor cae en una espiral de deuda.
-- 6. En esta etapa, el destino de la moneda está sellado y los tenedores de deuda comienzan a vender sus tenencias. Se duda de la solvencia del emisor.
A partir de aquí, el colapso se acelera:• Los precios de los bonos caen → Las tasas de interés suben → El gobierno gasta aún más (déficit secundario) → La monetización de la deuda se intensifica → La confianza en el Tesoro se erosiona → Las ventas continúan → Se emiten más bonos → Los precios de los bonos caen aún más…
Este círculo vicioso siempre ha terminado igual a lo largo de la historia. La economía es cíclica y ninguna corriente, tampoco la MMT, ha encontrado la fórmula mágica.
El dólar cuenta con la gran ventaja de no tener competencia, pero ¿En qué etapa creéis que se encuentra en este momento?