La banca y el IBEX: una historia que se repite con matices nuevos

Más de diecisiete años después, la fotografía del IBEX 35 muestra una sorprendente continuidad: la banca sigue dominando el índice bursátil español.

En 2008, su peso ya era significativo, y hoy representa aproximadamente un 35% del total, duplicando a sectores como energía y petróleo (20%).

Esta concentración refleja no solo la relevancia del sistema financiero en la economía nacional, sino también su capacidad para adaptarse y sobrevivir a crisis profundas.

Actualmente, seis bancos integran el selectivo: Santander, BBVA, CaixaBank, Banco Sabadell, Bankinter y Unicaja.

Los cuatro primeros ya estaban presentes en 2008. Santander mantiene su liderazgo, mientras que BBVA ha reforzado su posición, siendo la única entidad que ha incrementado su peso relativo desde entonces. Por el contrario, Banesto y Banco Popular desaparecieron tras la reestructuración del sistema financiero durante la crisis de deuda europea, y fueron absorbidos por el Santander.

La banca ha sido uno de los motores del reciente rally bursátil en España. El entorno de tipos de interés elevados, impulsado por la política monetaria del Banco Central Europeo para contener la inflación, ha beneficiado a los márgenes de interés de las entidades, elevando sus beneficios.

En 2023, por ejemplo, Santander y BBVA registraron resultados récord, impulsados también por su expansión internacional en América Latina y Turquía.

Además, la reducción de la morosidad y la mejora en la eficiencia operativa han contribuido a reforzar la confianza de los inversores. La solidez del crédito hipotecario, la recuperación del sector inmobiliario y el aumento del ahorro de los hogares también han sido factores clave en este repunte.

Sin embargo, el crecimiento tiene límites. Surgen dudas sobre la sostenibilidad de estos márgenes en un contexto en el que el BCE podría comenzar a bajar tipos, afectando directamente la rentabilidad bancaria.

A esto se suman posibles riesgos geopolíticos, la presión regulatoria y la creciente competencia de las fintech, que están alterando el modelo tradicional de negocio.

La gran pregunta sigue en el aire: ¿hasta dónde puede llegar la banca en el IBEX? ¿Y cuándo se estabilizará su protagonismo? Por ahora, todo indica que seguirá siendo un actor principal, aunque con desafíos nuevos que marcarán el ritmo de los próximos años.