La plata está a unos 5 dólares de desatar el caos bursátil. La ruptura del máximo histórico marcado en 2011 puede generar mucha tensión en el sector financiero.
Si la plata supera ese nivel, no será simplemente otro hito en términos de precio, sino que presionará a los bancos y a los grandes inversores en corto que han estado apoyándose en el mercado de papel durante años.
A diferencia del oro, la cadena de suministro de la plata es estrecha y está muy ligada a la demanda industrial (vehículos eléctricos, energía solar, electrónica). Cualquier restricción puede convertirse rápidamente en una competencia por el metal físico, forzando la cobertura de posiciones cortas y creando el "caos".
Un recordatorio más de que cuando la credibilidad monetaria se tambalea, los activos duros con utilidad real se convierten en la garantía preferida.
Y la desconfianza en el dinero-deuda es más que evidente. En este artículo analizamos por que la inflación es la única solución real para sostener crónicamente este sistema. Si unimos eso a factores como el uso del dólar como arma de guerra, la llegada de la "dominancia fiscal" o la brutal espiral de deuda global, es lógico ver una lucha por los activos tangibles y apolíticos.
Donald Trump, con su asalto a la Reserva federal, puede causar el catalizador que provoque el movimiento final de ruptura:
Publicaciones como esta no hacen más que consolidar la tesis alcista para los metales.
En resumen, los grandes bancos e instituciones "shadow" han vendido posiciones cortas y han comprado a precios más bajos para satisfacer la demanda industrial. Ahora que la demanda se dispara, si tienen que cubrir sus posiciones cortas, sufrirán enormes pérdidas, lo que impedirá nuevas posiciones cortas, lo que elevará el precio de la plata. Esta espiral viciosa está a punto de estallar si el precio supera los 50 dólares por onza.
¿Estáis preparados para el gran rally?: El "silver squeeze está a punto de llegar.