Las crisis financieras y el cáncer del "riesgo moral"

En 2023, muchos pequeños bancos en EEUU se enfrentaron a una crisis financiera importante, con 4 quiebras reseñables, sobre todo, SVB que era el banco numero 15 por activos de EEUU. Estos bancos, que potencian el arbitraje de la curva de tipos, se financian a corto plazo (depósitos) e invierten a largo plazo (bonos y activos de duración) se vieron en serios problemas, primero de liquidez y luego de solvencia, ya que dependen mucho de sus inversiones en valores y, por tanto, se vieron sacudidos por el aumento de las tasas de interés.

Cuando las tasas suben, el valor de esos valores baja, creando problemas de balance para los bancos en la parte del activo. Y en la parte del pasivo, para evitar la fuga de cuentas, tuvieron que aumentar la remuneración de los depósitos, lo que agravó esos problemas. Básicamente se vieron en una situación donde tenían que pagar más por sus pasivos (depósitos) y donde recibían menos por su activo (bonos).

En esta situación, la confianza del público disminuyó rápidamente, lo que es un problema importante en la actual era tecnológica, en la que con un solo click desde el móvil puedes cambiar de banco y provocar una corrida en pocas horas.

¿Qué Provocó la Crisis?

La raíz del problema está en cómo los pequeños bancos manejan su dinero. Muchos invierten en valores a largo plazo, que pueden perder valor rápidamente cuando las tasas de interés suben. El descalce de plazos agresivo tiene mucho riesgo ya que puedes verte sin capacidad para afrontar tus pasivos de corto plazo o "a la vista" en momentos puntuales pero es muy beneficiosa siempre y cuando no te enfrentes a pánicos bancarios.

Lo que le sucedió a SVB y el resto de bancos fue una corrida bancaria de toda la vida. Esta crisis no fue muy diferente a la que ya vimos en 2008, donde, por ejemplo Lehman sufrió una situación parecida. Tenía que afrontar pagos, no disponía de liquidez y las vías de financiación (repos) se le cerraron por completo ya que su colateral era de muy mala calidad. No pudo así honrar sus pasivos y cayó en un concurso de acreedores.

En este caso tampoco hubo rescate inicial por parte del gobierno hasta que se aprobó el programa BTFP. Pueden leer más sobre el programa aqui.

Las regulaciones bancarias y las políticas gubernamentales no han sido del todo favorables para los pequeños bancos. En algunos casos, las reglas que deberían proteger al sistema financiero han puesto más presión sobre estos bancos, haciéndolos más vulnerables a los cambios en la economía. Muchos analistas hablan de que hay un objetivo en la sombra de concentrar el sector bancario en pocos agentes, para convertirlo en un régimen de oligopolio con la Banca Central como director de orquesta.

Sin entrar en teorías de la conspiración, la verdad que ese entorno sería mucho más favorable que el actual para la implementación de las CBDC, pero éste será un tema que trataremos en próximos artículos.

Para evitar futuras crisis, es esencial revisar las políticas y regulaciones que afectan al sector financiero. Desde mi punto de vista no se puede "obligar" a los bancos a acudir a las subastas y a comprar bonos del Tesoro, activos, en teoria, de máxima calidad, y exponerles a riesgos de duración en cualquier fase inflacionaria. Esta es una relación tóxica, ya que sabemos que el Tesoro utiliza al lobby bancario, entre otros, para poder financiarse y sostener el esquema ponzi de la deuda. Por eso, cuando hay estres financiero, solemos ver al gobierno rescatar bancos. Es una relación beneficiosa para ambos.

Sin embargo, la crisis de la banca regional nos recuerda la importancia de una gestión imprudente de descalce de puede llevar al sistema financiero a crisis importantes. Mientras los ingenieros financieros del gobierno y banca central buscan soluciones, es vital que los ahorradores auditemos el buen o mal hacer de los bancos, ya que los perjudicados de las crisis sólo somos nosotros.