El presidente de Argentina, Javier Milei, ha declarado que no está preparado para levantar los controles de divisas del país, argumentando que fijar una fecha para eliminar la medida es incompatible con su "régimen de libertad". En una entrevista, ha confirmado que para eliminar el cepo cambiario, la inflación descontrolada del país debe disminuir aún más. Recordemos que a día de hoy sigue en el 4% mensual.
"No somos comunistas, somos libertarios", afirmó Milei. "Hay una cuestión filosófica detrás de esto, que es que no puedo fijar fechas porque no pienso como un planificador central. Será el mercado el que nos diga cuando se puede.
Los controles, impuestos en 2019 por el gobierno anterior, fijan el peso a una tasa oficial y limitan las compras de divisas extranjeras por parte de individuos y empresas, creando un mercado negro para el dólar y desalentando la inversión extranjera.
Milei, quien devaluó la tasa oficial en más del 50% al asumir el cargo (en diciembre del año pasado), había dicho anteriormente que esperaba eliminar los controles a mediados de 2024. El presidente argentino se ha comprometido a convertir a la nación sudamericana, altamente regulada, en una de las economías más libres del mundo como parte de un plan radical de terapia de choque para reducir el gasto y achicar el gobierno.
Ha equilibrado el presupuesto, poniendo fin a años de déficits financiados por la impresión de dinero del banco central, y ha reducido la inflación mensual de un pico del 26% en diciembre pasado al 4.2% en agosto. Asimismo, ha conseguido que el crédito vuelva a fluir por el sistema y que comiencen a subir los salarios reales.
Por su parte, el precio de los dólares en el mercado negro ha caído desde julio, reduciendo la brecha con la tasa oficial del peso de 980 y llevando a algunos economistas a sugerir que el gobierno debería aprovechar el momento para eliminar los controles de divisas por completo.
El problema, es que la situación macro sigue sin ser positiva. Argentina está en recesión, la economía se ha contraído durante tres trimestres consecutivos y esa es la razón por la que Milei contestó contundentemente en una entrevista junto a Luis Caputo que aun no era el momento de eliminar el cepo.
Caputo también cuestionó la urgencia de eliminar las restricciones, diciendo que aunque no quería "subestimar a las personas que miran los controles de divisas... casi parece infantil centrarse en si [terminan] en dos meses, tres, cinco u ocho. Eso no importa".
Asimismo, Milei argumentó que el gobierno anterior había creado un exceso de pesos, que describió como un "exceso de dinero", al imprimir dinero y no permitir que los argentinos compraran dólares libremente. Dijo que los controles podrían "levantarse cuando el 'exceso de dinero' haya terminado", y agregó que tres condiciones debían cumplirse "simultáneamente" para hacerlo. (Os recomiendo este ARTÍCULO donde explicamos la diferencia entre imprimir dinero, como hizo Argentina y monetizar deuda, como hace EEUU o Europa)
La primera condición es la caída en la inflación mensual a menos del 2.5%. Las otras dos condiciones pasan por sanear el Banco Central y porque los bancos nacionales vendan su extensa tenencia de bonos del gobierno argentino a corto plazo para financiar un aumento en los préstamos a empresas
Milei expresó su frustración con los inversores que exigían saber cuándo se eliminarían los controles, argumentando que cumplir con las condiciones dependía en gran medida del comportamiento del sector privado. Añadió que la eliminación de los controles de capital no dependía de un acuerdo con el FMI, al que Argentina debe $43 mil millones. "Ya hemos comenzado a levantar algunas de las regulaciones que conforman los controles. Y estamos haciendo todo eso por nosotros mismos", dijo.
En esa propia entrevista y en línea con lo comentado, Caputo también argumentó que la economía estaba mejorando a medida que las políticas liberales se afianzaban y los efectos de la "desastrosa" política monetaria de la anterior administración peronista se desvanecían. Confirmó que los peronistas habían impreso pesos equivalentes al 13% del PIB en su último año en el cargo para financiar el gasto del gobierno.
"Así que esta prisa, esta ansiedad [por levantar los controles de divisas] es un error y no vamos a cometer ese error".
Conclusión: Es difícil ver a día de hoy políticos que no piensen en el rabioso corto plazo y cedan ante la ansiedad de la sociedad. Creo que es muy coherente levantar los controles cuando eso no cause estrés financiero a la gente. No se puede ni se debe construir la casa por el tejado y, de momento, los primeros trimestres de Milei en la presidencia, fuera de ideologías, parecen un notable alto.
Aquí dejo algunos gráficos macro del país:
Actividad económica
Actividad de la construcción (indicador cíclico):
Préstamos bancarios
Producción industrial