El dólar es el epicentro del sistema monetario actual y Estados Unidos el principal mercado de capitales del mundo. Sin embargo, este estatus no le garantiza una demanda infinita de sus pasivos. La deuda USA tiene mucho apetito, pero no ilimitado.
Y esa realidad es la que está golpeando ahora mismo a su mercado de bonos. Las últimas subastas han dejado claro que el mundo ya no percibe el UST como "activo libre de riesgo". De ahí que el Tesoro necesite pagar altos tipos para colocar su deuda. Esto también sucede con el dólar, que en una época de incertidumbre geopolítica y potencial crisis no está viendo como aumenta la demanda mundial.
Hay 3 razones fundamentales para esta pérdida, de momento coyuntural, de confianza en el ecosistema dólar:
1) Crónicos y enormes déficits fiscales: si el gobierno emite deuda sin respaldarla con la expectativa de poder generar superávits fiscales futuros, esto generará inflación estructural para "diluir" el valor real de esa deuda.
La espiral de deuda que azota a EEUU sólo tiene una solución: la inflación y la monetización de deuda, que surgen como únicas herramientas para resolver la insostenibilidad fiscal. Los acreedores empiezan a darse cuenta que serán constantemente impagados en términos reales y exigen mayores tipos de interés.
2) Uso del dólar como arma de guerra: Uno de los mayores errores de EEUU fue congelar las reservas rusas en 2022 como respuesta a la guerra en Ucrania. Esto mandó un mensaje claro a los países "no aliados": invertir en dólares tiene un riesgo brutal de contraparte, ya que Estados Unidos puede expropiar tus ahorros en cualquier momento. Muchas economías están empezando a rotar hacia activos apolíticos, como el oro.
3) Guerra comercial y amenazas de Trump: EEUU no sólo ha amenazado a países "no aliados", también lo ha hecho con los "aliados", a través una guerra comercial que ha erosionado mucho las relaciones. A pesar de la creencia general, parece evidente que los intereses de la esfera anglo difieren mucho de los del resto de occidente. El ejemplo más claro lo vimos cuando Trump incluso intimidó a sus socios con eliminar las líneas swap de la FED para cortar el suministro de dólares al mundo. Todo porque dichos países no querían plegarse a sus pies. ¿De verdad EEUU es una nación confiable?
Pues esa pregunta es la que se está haciendo medio mundo y quizá Estados Unidos no esté valorando bien el riesgo que esto supone.
Estados Unidos ha podido aumentar en grandes cantidades su oferta monetaria pudiendo sostener déficits gemelos durante mucho tiempo gracias a la enorme demanda mundial de dólares. Hay que entender que el dólar no es una divisa local, es la principal herramienta de financiación global. Desde 1971, cuando cayó definitivamente lo que quedaba del patrón oro, el dólar pasó a ser la base del sistema monetario (eurodólar).
Con esto, pasaron de utilizar la divisa 400 millones de personas a 4000 millones. El espectacular aumento de la demanda permitió a EEUU incrementar la oferta sin generar inflación interna ni fuertes devaluaciones. A esta dinámica Charles De Gaulle la llamo "el gran privilegio".
Sin embargo, con la demografía empezando a retroceder y la pérdida de confianza analizada del dólar, la situación puede cambiar drásticamente. La demanda constante y creciente de dólares que hemos visto en los últimos 50 años puede revertirse, dejando a EEUU en una situación muy complicada. Esto no es algo que vaya a suceder de un día para otro, porque el "efecto red" es importante, pero es un riesgo tremendo para el largo plazo.
Stablecoins: ¿La salvación del dólar?Scott Bessent, secretario del Tesoro de EEUU, es muy consciente de esta realidad y está buscando soluciones. Su objetivo es hacer que la deuda USA siga siendo necesaria y apetecible. Y para ello usará las stablecoins (palabras suyas, no mías).
“Mantendremos a Estados Unidos como la moneda de reserva dominante en el mundo y utilizaremos monedas estables para lograrlo”.
Como hemos explicado, muchos gobiernos (aliados y no aliados) quieren reducir las ataduras del dólar. Sin embargo, esto no necesariamente se aplica a los ciudadanos de dichos países, porque dentro de las monedas FIAT, el dólar sigue siendo la camisa menos sucia del armario. Al fin y al cabo, a pesar de los defectos del dólar, sigue siendo una moneda más seria que el rublo, la rupia, los pesos, los reales, los yuanes, etc.
Y aquí es donde entran en juego las stablecoins. La gran mayoría de estas criptomonedas están respaldadas por dólares. Y más allá de eso, proyectos de ley como la GENIUS requieren que los emisores de monedas estables mantenga una reserva de 1:1 en bonos del Tesoro USA o en depósitos en efectivo.
¡BOOM!
Esto significa que cuando los ciudadanos de otros países compren dólares digitales de capa 3, por ejemplo USDT o USDC, la demanda de deuda USA se irá fortaleciendo. Y a medida que las stablecoins se vuelvan más comunes y accesibles, más personas optarán por ellas y mas demanda de deuda habrá. Es un movimiento de ajedrez brillante. Cuando alguien compra una stablecoin, indirectamente financia al tio Sam.
Bessent está utilizando la tecnología cripto y el mundo on-chain para garantizar futura demanda de de deuda de EEUU.
Si la estrategia tiene éxito, podríamos estar ante el inicio de la "Edad de Oro de Cripto" en EE.UU que solucione los grandes riesgos que a día de hoy pesan sobre el dólar.