Estamos viviendo el derrumbe de una divisa histórica. Ni la ingeniería monetaria más sofisticada podrá evitar el colapso del yen japones.
Vamos a analizar el estado precario de la moneda nipona considerando la cantidad de yenes impresos, el tamaño de la economía japonesa y sus reservas extranjeras.
En los últimos años oferta monetaria (M2) en Japón se ha disparado mientras, en paralelo, han disminuido las reservas de dólares del Banco Central de Japón (BoJ). Es decir, se ha deteriorado muchísimo la base monetaria que sostiene la divisa. De hecho, desde 2011 Japón ha impreso yenes "de la nada" por un monto que duplica la cantidad de reservas.
El BOJ no solo ha estado ocupado imprimiendo dinero de la nada, sino que se ha comprometido a inflar su balance por encima de cualquier límite razonable, con la escusa de "salvar al sector financiero". Tras la crisis financiera de 2009, en términos de dólar, el balance del BOJ aumentó 3.3 veces hasta alcanzar los 5 billones de dólares. Con esta mal llamada política ultraexpansiva, el balance del BoJ ha subido hasta 125% sobre PIB. El balance de la FED, por ejemplo, no supera el 30%/PIB.
El BOJ es más grande que toda la economía de Japón, por muy absurdo que suene. En este artículo profundizamos en la aberración monetaria en la que se ha convertido Japón y por que el colapso está mas cerca de lo que muchos se piensan.
De hecho, la situación no hace más que ir a peor. Recientemente, el BoJ ha tenido que quemar 62.200 millones de dólares en reservas extranjeras (sobre todo dólares) para frenar la bestial (e inevitable) caída libre del yen. Japón cada vez va teniendo menos armas para defender su moneda.
La anunciada caída de una divisa histórica:Algunos analistas sostienen que los diferenciales de tasas de interés entre el dólar y el yen beneficiarán a la divisa nipona en el futuro, ya que se espera que la Reserva Federal reduzca las tasas mientras que el BOJ puede aumentarlas.
-- Sin embargo, esta perspectiva pasa por alto un punto crítico: como el Banco de Japón ahora sí permite que las tasas de interés japonesas suban, por lo que será necesario imprimir más yenes para cubrir el mayor costo de la deuda.
-- Si el Banco de Japón intenta reducir sus esfuerzos de flexibilización cuantitativa (QE) , el gobierno podría enfrentar rápidamente la insolvencia, erosionando aún más la confianza en el yen.
Por el lado monetaria o fiscal, la muerte está anunciada.
El colapso en inminente:Estas son las 3 fases claras de una implosión monetaria:
Fase 1: Mala gestión económica y fallos en la política.
Fase 2: Pérdida de confianza.
Fase 3: Fuga de capitales.
Actualmente, Japón está pasado de la 1 a la 2 con las intervenciones verbales del BOJ perdiendo efectividad. La “pérdida de confianza” suele manifestarse de dos maneras:
-- El balance comercial de un país se deteriora: La dinámica en los últimos 20 años es desastrosa.
-- La Inversión Extranjera Directa en el país se vuelve mínima: flujos de inversión extranjera saliente superiores a los entrantes
¿Cuánto tiempo tomará para que una “pérdida de confianza” desencadene una fuga de capitales? Es difícil de predecir, pero desde TradingPRO pensamos que será durante las próximas 2 décadas.
Turquía es un buen ejemplo de implosión monetaria. Empieza despacio y, antes de que te des cuenta, el gobierno pierde el control y los locales prefieren ahorrar en euros o dólares.