Este jueves se enfrentará a la primera prueba monetaria el Banco Central Europeo. Se estipula que las compras en el marco del Programa de Compras de Emergencia (PEPP) podríandescender hasta 60.000 millones de euros al mes, frente a los 80.000 millones actuales, antes de que se produzca un nuevo descenso a principios del año que viene y se ponga fin al programa en marzo. Es decir, parece que pueden llegar ajustes moderados, aunque en ningún caso lo llamarán tapering.
De hecho, es probable que el BCE insista en que tiene flexibilidad para aumentar las compras si es necesario y que cualquier desaceleración no es una reducción. La narrativa, entendemos, irá dirigida a no asustar mucho a los mercados.