Tenemos la ilusión de que podemos financiar la deuda contraída casi de forma infinita para “comprar” crecimiento futuro, y que dicha deuda no es un problema porque en el peor de los casos los bancos centrales siempre pondrán crear dinero de la nada para comprar dicha deuda.
Y eso nos ha llevado a la situación actual, en la cualla deuda sobre PIB de EE.UU, Europa y Japón sobrepasa con creces la cota del 70%, límite según el cual una deuda contraída se considera impagable. Los países más endeudados están en ratios de deuda impagable con cifras que alcanzan el 235,45% de Japón, 200% de Grecia, 155,8% de Italia, 133,6% Portugal, y el 120% de España y EE.UU.
Pero lo que nos demuestra la historia es justamente lo contrario, que porcentajes de deudas abultados lo que hacen es justamentelimitar o congelar el crecimiento futuro, y el mejor ejemplo es precisamenteJapón, país el cual en los años 80 se decía que iba a adelantar a EE.UU como primera potencia económica del mundo y hoy en día, sin embargo, es la sexta economía del planeta y que ha tenido hasta 4 recesiones en la última década.
No hace falta decir que cuanto más grande es una burbuja, mayor es el "estallido" que sigue. Y estamos ante la mayor burbuja de activos de riesgo en los mercados de capitales modernos.
Tipos de interés permanente bajos siempre son buenas noticias para los mercados de valores astronómicamente saturados de deuda que sobreviven exclusivamente gracias a dichos costes de endeudamiento ultra-baratos.
La Fed (Banco Central de EEUU) ha ido demasiado lejos con su "impresora de dinero", es una vergüenza pública, y lo ha sido durante años. Un mercado global impulsado por la mayor deuda de la historia.
Una vez que la deuda (soberana, corporativa y de los hogares) se vuelve demasiado cara para pagar, todo el sistema implosiona (arrastrando el ascenso vergonzosamente grotesco, artificial y sin precedentes del S&P, DOW y NASDAQ). Punto final. Cambio de ciclo y de era.
Y va a implosionar. Cuanto más grande sea la fiesta impulsada por la deuda, más mortal será la resaca.
Luego, con el fin de detener la hemorragia, es probable que se haga "clic" en masa con más dinero fiduciario para salvar un monstruo de deuda creado por la Reserva Federal que de otro modo no sería salvable.
Tales "medidas de emergencia" en curso, por supuesto,serán fatales para el poder adquisitivo de la moneda (inflación) y probablemente desencadene un "Bretton Woods 2.0 Re-Set".
Un inversor inteligente protegería su patrimonio con las bondades del activo refugio por excelencia: el oro físico, ajeno al "circo de la deuda", el Bitcoin, activos reales como vivienda o sistema de trading descorrelacionados con el mercado.