La inteligencia artificial atraviesa su primera gran fractura geopolítica. Mientras OpenAI refuerza su infraestructura alquilando servidores a Google Cloud, el avance de China con modelos generativos gratuitos amenaza con redefinir el equilibrio de poder en el sector. Nombres como Qwen, InternLM, Yi, Baichuan, ChatGLM, o Ernie Bot (de Baidu), así como iniciativas respaldadas por Tencent, Alibaba o iFlytek, irrumpen con fuerza. Muchos de estos modelos open-source ya igualan —y en algunas tareas superan— a DeepSeek y compiten gigantes como GPT-4. Un nuevo tablero global se dibuja con consecuencias directas para Alphabet, propietaria de Gemini y del mismo servicio cloud que ahora sostiene a su principal rival.
La casa madre de Google ha vuelto a mostrar los dientes. Alphabet ha publicado unos resultados que superan con holgura las expectativas del mercado. Ingresos al alza, rentabilidad sólida y un músculo financiero que le permite recomprar acciones a ritmo de vértigo. Pero, entre tanto brillo, también persiste una sombra: su apuesta por la inteligencia artificial, Gemini, sigue sin despegar del todo frente a ChatGPT y ahora frente al tsunami de IA gratuita procedente de China.
La ofensiva gratuita china: IA para todos (y sin pagar)Los últimos desarrollos presentados por Pekín están haciendo saltar las alarmas en Silicon Valley. Modelos como InternLM2, Qwen2 y Yi no solo se distribuyen de forma gratuita, sino que presentan resultados equivalentes o superiores a modelos de pago en tareas clave de lenguaje natural. Entrenados con corpus masivos y con respaldo estatal directo o indirecto, estas IA están pensadas para escalar en universidades, startups y empresas locales, sustituyendo software occidental sin coste y con licencia abierta.
El ecosistema open-source, combinado con un mercado local de chips propio (aunque limitado), permite a China reducir su dependencia de Occidente y, al mismo tiempo, exportar influencia en mercados emergentes como Asia Central, África o América Latina.
Xi Jinping pone freno… o noDesde el discurso de Xi Jinping pidiendo “moderación” en la inversión pública en sectores como la IA o los vehículos eléctricos, el mensaje parece más un intento de controlar burbujas que de frenar el progreso. El presidente fue claro:
“No todo el país debe dedicarse a fabricar coches o a procesar datos”.
Con ironía, calificó a los gobernadores locales de “funcionarios de las tres palmaditas”: en la cabeza para tener la idea, en el pecho para venderla, y en el culo para huir cuando estalla el problema.
Elegantemente Brutal Comentario. Detrás del humor, un trasfondo grave: burbujas infladas, centros sin personal cualificado ni chips funcionales, y cifras de ventas falseadas. Y no es para menos debido a las guerras de precios en las que se ha enfrascado china con el sector automovilístico y malas prácticas detectadas inflando ventas con vehículos que no se llegaron a vender pero tenían seguros antes de ser vendidos para contabilizarlos como venta, lo que ha provocado una ola de regulaciones y control adicional.
Esta guerra se ha extendido al sector IA en el que se están levantando centro sin personal cualificado ni chips que funcionen. Según Xi crecer a lo loco no compensa si esto supone un endeudamiento empresarial y estatal desmedido.
OpenAI alquila servidores a Google: ¿movimiento estratégico o dependencia?En un giro inesperado, OpenAI ha comenzado a utilizar infraestructura de Google Cloud. La paradoja es evidente: Google, rival directo con Gemini, ahora respalda al líder de la carrera. La jugada parece pragmática: OpenAI necesita escala, y Google tiene una de las redes cloud más potentes del mundo. Este movimiento puede traducirse en ingresos relevantes para Alphabet, a costa de ceder terreno en la percepción de liderazgo en IA.
Desde un punto de vista estratégico de introducirse en el ecosistema de servicios de OpenAI puede granjearle una victoria económica y tecnológica a largo plazo a Alphabet debido a que impulsará sus ingresos en la nube y asistirá en el financiamiento de Gemini.
Análisis Alphabet (GOOGL)Gemini, ¿el eterno aspirante?
La paradoja es evidente: OpenAi al utilizar servidores Google Cloud uno de los servicios en la nube más potentes del mundo, genera ingresos a Alphabet. Mientras tanto Alphabet, sigue sin marcar diferencia en inteligencia artificial generativa, aunque Gemini lucha por encontrar su lugar. A pesar de ser una de las apuestas más ambiciosas de Alphabet, su evolución ha sido más lenta y su adopción más tibia, y esta no genera retornos relevantes por sí sola. Gemini no ha logrado aún monetización directa masiva. Si bien sus integraciones con Google Workspace: Gmail,Docs, y el ecosistema Android ganan visibilidad, la percepción del usuario sigue dominada por OpenAI. Y ahora, con la irrupción de IA chinas gratuitas, Gemini podría quedar desplazado incluso en mercados donde Alphabet aspiraba a liderar la transformación digital, como India, Sudamérica, o partes de Europa del Este.
Esta alianza con OpenAI, puede tener un impacto mixto: positivo en ingresos, pero negativo en la percepción sobre su liderazgo tecnológico. Mientras, el mercado observa cómo modelos open-source como Qwen2, InternLM2 o Yi, llegados desde China y gratuitos, empiezan a ganar cuota en sectores que hasta hace poco parecían reservados para Occidente.
Si lo vemos desde el punto de vista utilitarista del corto plazo esto es lo que se podría ver, pero si lo vemos como una alianza estratégica, este podría ser uno de los negocios clave para Alphabet que siempre ha invertido en competidores clave y ha realizado adquisiciones elementales en su ecosistema empresarial, este podría ser uno de esos movimientos estratégicos de largo plazo que impulsen no solo a Alphabet sino que financien a Gemini en el camino del liderazgo tecnológico de largo plazo. Más si tenemos en cuenta que durante el primer trimestre ya aumentó su gasto en I+D y especialmente en IA y computación cuántica, y la nube necesita mantener su rentabilidad operativa creciendo en el primer trimestre un 25%, este movimiento puede darle un aumento de capital muy necesario para esta vertical de negocio clave dado que en el T1 obtuvo $33.800 millones, con un margen operativo en torno al 28% totales. IA como palanca futura: Gemini 2.5 Pro y AI Overviews, ya con 1.500 M usuarios mensuales, pueden ser catalizadores de aceleración en múltiples productos.
Trimestre redondo
Alphabet ingresó 93.840 millones de dólares en el segundo trimestre de 2025, lo que supone un crecimiento interanual del +10,7 %. El beneficio neto alcanzó los 26.500 millones, con un BPA estimado de 2,18 USD. Los márgenes operativos mejoraron hasta un 34 % (frente a 32,4% del Q2 2024), reflejo de una gestión más eficiente en un entorno donde otras Big Tech han optado por recortes. Uno de los grandes protagonistas fue Google Cloud, que registró un crecimiento superior al 25 % interanual (12–13 100 M USD), consolidando su rentabilidad operativa y aumentando su peso como segunda fuente de ingresos de la compañía, por detrás del clásico imperio publicitario.
¿Y la publicidad sigue tirando del carro?
Los ingresos publicitarios subieron un sólido +8,5 %, hasta rozar los 67.000 millones de dólares, con YouTube y Google Search liderando la recuperación (~52–53 000 M USD). Alphabet demuestra que, incluso en tiempos de disrupción, su modelo sigue generando caja.
Riesgos regulatorios
Presión antitrust creciente (caso Chrome, búsqueda) con decisiones esperadas próximamente, lo que podría impactar modelo de negocio y valoración.
Buyback millonario y caja fuerte
Alphabet no solo gana, sino que devuelve valor al accionista. La compañía anunció una recompra de acciones por 70.000 millones de dólares, mostrando confianza en su evolución futura. Su posición de caja sigue siendo una de las más potentes del sector.
Análisis técnico (actualizado)Los 260 dólares, son un objetivo muy importante para el largo plazo dentro de está gran tendencia secular (gráfico mensual):
Autor: Ion Jauregui, analista de ActivTrades