Trump sigue empeñado en incendiar la guerra comercial y vuelve a dejar unas declaraciones muy agresivas sobre China:
“En algún momento voy a reducir los aranceles porque, de lo contrario, nunca se podría hacer negocios con ellos, y ellos tienen muchísimas ganas de hacer negocios. Su economía va realmente mal. Se está desplomando”.
Vamos a repasar ciertos datos para ver si esto es realmente así.
1) El crecimiento del PIB ha rondado el 5% en los últimos años y la perspectiva es mantener los niveles. El comercio con EEUU representa entre el 1 y el 1,5% de ese crecimiento. Es evidente que China tiene más motores aparte de la exportación a EEUU.
2) El PIB per cápita, en 2024, fue de aproximadamente 12.303 € (13.313 USD), ubicando a China en el puesto 73 del ranking mundial. La expectativa es que a finales de década ya supere a muchos países de Europa. La tendencia es fantástica.
3) La tasa de desempleo urbano fue del 5% en 2024. Es verdad que tienen un problema con el paro juvenil, que supera el 14%.
4) La deuda pública de China se sitúa en los 15,3 billones de euros (16,56 billones de dólares), equivalente al 88,33% del PIB.
5) Sectores líderes: China lidera sectores clave como los Vehículos Eléctricos y baterías, las energías renovables, la producción de acero, equipos médicos (API) y ciertos fármacos, Tierras Raras y manufactura.
6) Demografía: Uno de los principales desafíos del politburó. El envejecimiento poblacional y la baja tasa de natalidad reducen la fuerza laboral y la demanda de vivienda, lo que agrava la fuerte crisis inmobiliaria.
Además, China es, junto a Japón, el principal acreedor de EEUU. Posee una gran cantidad de bonos y activos denominados en dólares que podría vender causando pánico en los mercados.
No parece que Xi Jinping demasiado preocupado por estas declaraciones y, valorando los datos macro, quizá sea Donald Trump el que esté empezando a notar la presión. Como dice el dicho: "perro ladrador, poco mordedor".