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Jose Basagoiti

Imprimir dólares: "El gran castigo de EEUU"

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Tras la segunda guerra mundial, el orden monetario mundial quedó estructurado de tal manera que el dólar sería la divisa reserva del mundo, haciendo de EEUU un gran consumidor y del resto del mundo grandes productores (primero Japón, luego Alemania y ahora China).

De esta manera, EEUU importaba bienes y servicios y a cambio exportaba dólares al mundo. Esto, a priori, se vio como un gran privilegio para Estados Unidos, ya que cambiaba riqueza real por papeles de colores.

Sin embargo, el hecho de que EEUU imprima dinero, lo envíe al extranjero y que otros países trabajen duro para enviar cosas a cambio puede ser una carga para EE.UU

Es fácil de entender, los países mandan cosas (bienes) a cambio de dólares, que son en realidad promesas de pago (deuda). -Un dólar es un bono a la vista de cupón cero-. Si EEUU no invierte esa deuda eficientemente, va generando una hipoteca imposible de pagar con el resto del mundo. Esto, por ejemplo, es lo que le pasó a Grecia. Tras la integración en el euro, el país heleno se endeudó muchísimo aprovechando los tipos bajos y, en vez de dedicar ese dinero a inversiones productivas, se embarcó en un auge del consumo. Cuando los prestamistas se dieron cuenta de la mala asignación de capital, se negaron a renovar los préstamos y el resto ya es historia.

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EEUU está pasado una situación similar pero a menor ritmo debido a su posición de hegemonía. Su déficit comercial total ronda el billón de dólares mientras que su déficit fiscal es de unos 1.3 billones. Es decir, toda la financiación que el mundo le da a EEUU se lo funde el gobierno federal en gasto corriente. De nuevo, vemos una asignación de capital nefasta.

El gobierno federal no está destinando un billón de dólares al año en inversión productiva, si no que está fomentando consumo, agenda política y redes clientelares. Y esta es la receta más segura para destrozar una economía.

En otras palabras, los chinos están ahorrando en una empresa que malgasta el capital. Al igual que paso con Grecia, cuando China se de cuenta que EEUU está dilapidando su riqueza, querrá revertir la situación. Y ahí veremos problemas reales para Estados Unidos. La diferencia con Grecia, es que EEUU puede imprimir su propia divisa, por lo que la consecuencia no será un default soberano, si no una inflación desangrante del dólar.

La dura realidad de la deuda es que algún día hay que pagarla (más si esa deuda está en manos de extranjeros). Si yo fuese chino, me haría la pregunta evidente. ¿Puede EEUU repagar, en términos reales, esa deuda? Al igual que los bancos franceses y alemanes se preguntaron si Grecia les devolvería el dinero, el gigante asiático debería hacer lo mismo.

Los aranceles no son la solución

La base del capitalismo es el ahorro,no el consumismo. China ha entendido mucho mejor este concepto. Esta mala dinámica de occidente no se soluciona a golpe de decreto o arancel, es un problema mucho más profundo.

China favorece mucho la acumulación de capital y el desarrollo en los primeros estadios de la empresa. Occidente, por el contrario, ha caído en políticas keynesianas que han machacado el ahorro. Hemos normalizado déficits presupuestarios enormes, subsidios al consumo y eslóganes de que la deuda no importa. Mientras, hemos gravado fuertemente el ahorro y los rendimientos.

Es importante entender que la deuda no es, per se, mala. De hecho, en este sistema de dinero-crédito es necesaria. No obstante, mientras no cambiemos esa dinámica, la deuda improductiva seguirá mandando, independientemente de si la financiación llega del exterior o del interior. Los aranceles, por tanto, no solucionan absolutamente nada.

Mi solución pasa por fomentar de nuevo el ahorro en occidente a través de reducción de impuestos, liberalización de los mercados y educación financiera. Y es más fácil de lo que parece.

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